1.- Qué es el Método de los Vínculos

El Método de los Vínculos es una nueva herramienta para resolver sudokus de forma más rápida, más visual, más intuitiva. Es adecuado para sudokus de niveles medio y alto. No necesita ningún programa informático, sólo requiere lápiz o bolígrafo. No es una técnica, sino más bien un procedimiento que utiliza las técnicas básicas conocidas, como el barrido o el recuento. La ventaja del Método de los Vínculos es que todo está más a la vista, proporciona más información y, en muchos casos, permite resolver sudokus difíciles sin necesidad de marcar todos los candidatos y sin aplicar técnicas avanzadas.

PRINCIPALES VENTAJAS:

• Pares conjugados y pares desnudos están a la vista. Esto facilita mucho el avance en la resolución.
• X-wing, pez espada y medusa se establecen y se resuelven con total naturalidad, sin prestar especial atención.
• Rectángulos de unicidad, cadenas coloreadas, etc. son más fáciles de localizar.

2.- Introducción al Método de los Vínculos

Cuando nos enfrentamos a un sudoku, aproximadamente entre el 65% y el 80% de las celdas están vacías y debemos ser capaces de rellenarlas todas ellas como buenamente podamos. Dicho así no parece tarea fácil, y de hecho no tiene nada de sencillo (ahí está precisamente la grandeza de este juego).

En el Método de los Vínculos se trata de emplear las técnicas habituales. La diferencia estriba en aplicar con mayor énfasis el siguiente refrán:

"Vale más un lápiz corto que una memoria larga."

Dicho de otra forma, tenemos papel, lápiz y goma de borrar. ¡Usémoslos! Escribamos más, borremos más, utilicemos en lo posible las posibilidades de tener las cosas bien apuntaditas para que podamos ser conscientes de ellas en cualquier momento con sólo echar un vistazo. Y borremos todo aquello que ya no nos sirve para evitar complicarnos más de lo que ya estamos.

Alguien dirá: <<Sí, pero escribiendo y borrando se pierde tiempo>>. Cierto, pero se pierde mucho más tiempo intentando recordar o repasando cosas de las que no estamos seguros.

De hecho muchos aficionados a los sudokus escriben numeritos en las celdas vacías para indicar los posibles candidatos en ellas. Otros, escriben puntitos que se traducen en números según su posición. Todo ello facilita enormemente la tarea porque permite sacar a relucir información que de otra forma seguiría estando allí pero ya no sería tan evidente.

Pues bien, vayamos un poco más allá. Marquemos con el lápiz esos numeritos, pero también las relaciones entre ellos, los vínculos que permiten asociar unos con otros y que dejarán al descubierto pistas que tarde o temprano nos van a ayudar, y mucho.

3.- Qué hacer y qué no hacer

En general, esto es lo que hay que hacer para resolver sudokus:

1.- Aplicar el sentido común. Me refiero simplemente a tener en cuenta en todo momento la lógica sencilla que todo el mundo conoce. Tan fácil como eso. Pero eso sí, ¡no bajar nunca la guardia!

2.- Usar todos los medios a nuestro alcance. Bienvenida sea cualquier herramienta, maniobra, artimaña o subterfugio que pueda aportar algo de información, por pequeña que ésta sea, en el intrincado cometido de resolver un sudoku. Digamos que sacar a la luz "información latente" dará sus frutos tarde o temprano.

3.- Ser ordenado/a y metódico/a. Es importante tener una estrategia y aplicarla paso a paso. Por supuesto, hay que asumir también cierta flexibilidad, pero al mismo tiempo conviene mantener un orden general que permita avanzar más fácilmente durante el proceso.

Y a continuación, lo que no hay que hacer:

1.- Tantear. Algunos creen que resolver un sudoku es cuestión de tantear. Uno empieza a poner todos los números que puede "por lógica" hasta que llega el momento en que no le es posible continuar de esa forma y comienza con el tanteo. <<Probaré poniendo un cuatro aquí, a ver qué pasa>>. Mal hecho. No hay que tantear, salvo en circunstancias totalmente excepcionales.

2.- Equivocarse. Este punto es importante porque todos tarde o temprano cometemos algún desliz, y en el mundo del sudoku un único error casi siempre es fatal. No pasa nada, en el momento en que nos percatamos de que nos hemos equivocado lo más prudente es dejarlo y empezar otra vez desde cero, a no ser que el error sea muy reciente y lo podamos enmendar para seguir adelante. En todo caso, la idea básica es que vale la pena invertir un poco de tiempo en comprobar cada paso que vamos dando para así evitar consecuencias decepcionantes a posteriori.